Obradoiro Dixital / Revista de Arquitectura / Outubro 2018 / Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia

Una arquitectura vertical

Pablo Rodríguez Rodríguez

Texto

Me encuentro frente a una situación incomoda y a la vez extraordinaria. Resulta difícil escoger las palabras exactas con las que transmitir lo aprendido y a su vez desconocido. En la actualidad, existen gran cantidad de artículos, investigaciones y testimonios sobre Alejandro de la Sota, sobre su arquitectura, su vida, y su tiempo. Y, por lo tanto, es tremendamente compleja la elección de ¿Qué decir?, o pensándolo bien, tal vez sea ¿Cómo decirlo? . Quizás, lo correcto en este caso, no es exponer una serie de conclusiones o enumerar descripciones, sino intentar transmitir la emoción, la intensidad y las consecuencias de una arquitectura.

El 14 de abril de 2018, 22 años después de su fallecimiento, se pretende homenajear la sencilla figura de Alejandro de la Sota por la Real Academia Galega de Belas Artes (RAGBA). Una muestra considerable de la contemporaneidad y vigencia de su legado, y cómo este guarda con fuerza, en su interior, sus ideas y valores éticos.

Pero volviendo al título que encabeza este artículo: 'Una Arquitectura vertical', confesamos que la elección deliberada de estas tres palabras, se debe a que cada una condensa los temas a tratar en el texto.

Primero, la elección del artículo indefinido 'una' antes de la palabra arquitectura. De modo similar a como lo expresaba Alejandro de la Sota, es 'una' forma de hacer arquitectura, siempre indefinida en su inicio. Su forma de hacer o pensar, de vivir, es ‘una’ forma de entender y relacionarse con el mundo. Es el proceder con un 'cierto' sentido y una 'cierta' lógica, el cual, de algún modo, le otorga un ‘cierto’ valor, justificándose a través de las mismas obras y en la realidad 'pura'.

En segundo lugar, incluir la palabra arquitectura y no Arquitectura con mayúscula 1. Una arquitectura libre con minúscula, con naturalidad, basada en la vida cotidiana; como describía él: un resultado limpio, fruto de la eliminación de los añadidos, sin crustáceos, centrado solo en la elocuencia de ideas y claridad de esquemas. Pero esto exige una inteligencia inherente basada en una cultura natural, entendida como la sensibilidad educada 2. No hay arquitectura, sino resolver problemas. El pensamiento debe ser coherente y necesita habilidad y fina delicadeza.

Así, esta arquitectura se disfruta, en todos los minutos, y le basta con resolver los problemas que siempre tuvo la arquitectura que resolver: ordenación del mundo en donde desarrollamos nuestra vida. De manera consecuente, a la hora de describir el Gimnasio Maravillas después de 22 años de su construcción, dice:

"… Entonces, se resolvió un problema y sigue funcionado y me parece que nadie echa en falta la arquitectura que no tiene." 3

Resulta interesante como Alejandro de la Sota se refiere intencionadamente a la arquitectura que 'no tiene', un valor positivo y puro del edificio, una alusión evidente a esa Arquitectura con mayúsculas, o arquitectura-arquitectónica, la cual él conscientemente rechazaba.

Esta arquitectura se centra en hallar una solución elocuente, con ingenio y destreza. Se da solución a un problema de forma anónima, sin imponer nada, incluso los más complicados se resuelven con sencillez. En esta arquitectura, lo importante es el sentirse a gusto en el espacio y en su uso, cómodo y habitable, un estar grato, dando soluciones razonables, olvidando los deseos propios y estimulando la vida, mejorando el tiempo de las personas.

Porque hace falta una nueva sensibilidad

O quizás, la misma vieja y primitiva de siempre que se da en la sabiduría natural y ancestral. 4

La tercera y última palabra es 'vertical' 5, un fin que la arquitectura ha anhelado y buscado conquistar a lo largo de la Historia, un objetivo heroico, vencer la gravedad. Un concepto que nos habla de lo erguido, lo que resiste y se alza perpendicularmente sobre la línea del horizonte. Esto no implica un tamaño o dimensión, sino que es un posicionamiento vital frente a la vida. Una arquitectura que toma riesgos, consciente y sin pretensiones, comprometida con su contemporaneidad. En la arquitectura de Alejandro de la Sota se avanza en soluciones auténticas, sin tener ideas preconcebidas, como si nadie las hubiese tocado antes 6, en donde se afronta los problemas en su profundidad, exponiéndose a tener que responder al nivel de complejidad que el asunto requiera, en su esencia llegar al límite de la nada 7.

Por otro lado, este concepto de ‘vertical’ hace también alusión a su ‘arquitectura lógica' 8, y su forma de encontrar la solución a los problemas. Una vez se tienen todos los datos, en toda su extensión, y una comprensión completa del problema, se plantean todas las posibles soluciones, y como por gravedad, se organizan el resto de decisiones menores, con entrega, de una forma jerarquizada. Esa solución sería la esencia del problema, la idea, y como esta se decanta para irse densificando, definiendo, y convirtiéndose en la plomada. La cual apunta el camino recto, marcando la dirección de una forma natural.

Para concluir, lo más relevante de esta ‘una arquitectura vertical’ es su compromiso con la realidad, las personas y sobre todo con la vida. De una manera vertical, de arriba abajo, de la cabeza al pie, sin separaciones entre la vida y la arquitectura, entendiéndose como una realidad unitaria. Esta forma de hacer exige a cualquier persona un compromiso ético y coherente. Una actitud frente a la vida y la profesión, que en este caso es la arquitectura, pero podría ser generalizado a cualquier otra.

Nuestra arquitectura, entiendo, es reflejo y marco de la vida: es lo que somos y lo que queremos ser. 9

Pablo Rodríguez Rodríguez es arquitecto doctorando en la UPM con la tesis «Alejandro de la Sota. La salida de una crisis. 1954-1957». Fundador del estudio MAWA arquitectura (2013), colaborador de la Fundación Alejandro de la Sota. Es uno de los fundadores del grupo de investigación PIAM XX

Notas

1. Alejandro de la Sota. Arquitectura y arquitectura. Sin fecha. Escritos, Conversaciones, Conferencias, Gustavo Gili, Barcelona 2002, p. 38.

2. “Sota entendía por cultura la sensibilidad educada. La cultura enriquecida por múltiples caminos a lo largo de su vida.” Manuel Gallego Jorreto. Casa Varela, Villalba. En AAVV. Alejandro de la Sota. Seis testimonios. COAC, Barcelona 2007, p. 37.

3. Se ha decidido mantener la cita con la edición original, al resultar relevantes los cambios que se realiza en el tipo de letra para su comprensión. Alejandro de la Sota. Carta Maravillas. 1985. Escritos, Conversaciones, Conferencias, Gustavo Gili, Barcelona 2002, p. 38.

4. Texto inédito en hoja mecanografiada encontrado en el archivo de la Fundación Alejandro de la Sota firmado por Francisco Alonso para el inicio de curso del 13 de octubre de 1970 de la Cátedra de proyectos III.

5. Según se recoge en la R.A.E., el término 'vertical' se define como: 1- Una recta o un plano que es perpendicular a un plano horizontal. 2- Que tiene la dirección de la plomada. 3- Que, en figuras, dibujos, escritos, etc. va de la cabeza al pie. 4- Dicho de una organización, de una estructura, etc. que está fuertemente subordinada al estrato superior máximo.

6. de la Sota, Alejandro. Conferencia en Valencia en 1985.

7. AAVV. López Cotelo, Víctor. Conversaciones en torno a Alejandro de la Sota, ETSAM, Madrid, 1996.

8. de la Sota, Alejandro. Por una arquitectura lógica. 1982. Escritos, Conversaciones, Conferencias, Gustavo Gili, Barcelona 2002, p. 71.

9. Alejandro de la Sota. Alumnos de Arquitectura. 1959. Escritos, Conversaciones, Conferencias, Gustavo Gili, Barcelona 2002, p. 38.